Hoy tenía pensado escribir sobre la primera gran falla del Twitter de ayer y lo iba a titular: ¡El día en que nos quedamos solos!
Sí, me llamó la atención cómo, apenas ocurrió el llamado 0 a 0 del microblogging, algunos (¿o muchos?) de los tuiteros con enormes cantidades de seguidores expresaban, y que a modo de broma, que estaban sorprendidos por la trágica desaparición de admiradores virtuales.
Me habría encantado ver, por un pequeño huequito en la pared, la cara de Luis Chataing y hasta del mismísimo Presidente cuando revisaron su "score digital", que tantas caricias al ego les han proporcionado en los últimos días.
En fin, iba a hablar de cómo, en un país de extremos como el nuestro, donde "sólo tiene razón el que piense como yo", lo primero que dijeron los opositores radicales era que la falla mundial del servicio era culpa de Chávez, por sumarse a la red, y los chavistas que era un sabotaje del imperio yanqui, para evitar que el pueblo siguiera por esa vía a la revolución.
Si me preguntaran a mí lo que sentí cuando vi el 0 a 0 les diría que lo único que lamentaba era que sería muy difícil para mí volver a invertir tanto tiempo en volver a buscar ¡a taaanta gente, Dios!
No crean que fue fácil dar con casi 500 almas de distintos pensamientos y colores, a quienes sigo para saber que tienen que decir, que opinan sobre ciertos temas o qué tienen que informar. Afortunadamente, la razón del problema fue un bug, todo se solucionó y el Twitter sigue trinando.
Dicho esto (que ya fue un post) quería agradecer por esta vía la ayuda que recibí de un talentoso colega que me orientó sobre cómo mejorar la apariencia de este blog y mejorar su usabilidad.
Me tomó mucho tiempo hacer el cambio de plantilla y de seguro aún tengo que mejorar algunos detalles, pero creo que valió la pena intentarlo porque lo básico creo que logré cumplirlo, gracias a la esmerada y precisa orientación de mi amigo en su blog http://hojaexperimental.blogspot.com.
La reflexión que hago luego de una larga tarde frente a la computadora, es que como periodista de aquella época cuando el periodismo impreso era rey, es que la transición al modelo digital es tan necesaria y en especial, inevitable, que no hay excusas para tomar las herramientas y usarlas ya. A fin de cuentas, el objetivo es el mismo: comunicar. Y comunicar bien. Gracias Anderson.
Sí, me llamó la atención cómo, apenas ocurrió el llamado 0 a 0 del microblogging, algunos (¿o muchos?) de los tuiteros con enormes cantidades de seguidores expresaban, y que a modo de broma, que estaban sorprendidos por la trágica desaparición de admiradores virtuales.
Me habría encantado ver, por un pequeño huequito en la pared, la cara de Luis Chataing y hasta del mismísimo Presidente cuando revisaron su "score digital", que tantas caricias al ego les han proporcionado en los últimos días.
En fin, iba a hablar de cómo, en un país de extremos como el nuestro, donde "sólo tiene razón el que piense como yo", lo primero que dijeron los opositores radicales era que la falla mundial del servicio era culpa de Chávez, por sumarse a la red, y los chavistas que era un sabotaje del imperio yanqui, para evitar que el pueblo siguiera por esa vía a la revolución.
Si me preguntaran a mí lo que sentí cuando vi el 0 a 0 les diría que lo único que lamentaba era que sería muy difícil para mí volver a invertir tanto tiempo en volver a buscar ¡a taaanta gente, Dios!
No crean que fue fácil dar con casi 500 almas de distintos pensamientos y colores, a quienes sigo para saber que tienen que decir, que opinan sobre ciertos temas o qué tienen que informar. Afortunadamente, la razón del problema fue un bug, todo se solucionó y el Twitter sigue trinando.
Dicho esto (que ya fue un post) quería agradecer por esta vía la ayuda que recibí de un talentoso colega que me orientó sobre cómo mejorar la apariencia de este blog y mejorar su usabilidad.
Me tomó mucho tiempo hacer el cambio de plantilla y de seguro aún tengo que mejorar algunos detalles, pero creo que valió la pena intentarlo porque lo básico creo que logré cumplirlo, gracias a la esmerada y precisa orientación de mi amigo en su blog http://hojaexperimental.blogspot.com.
La reflexión que hago luego de una larga tarde frente a la computadora, es que como periodista de aquella época cuando el periodismo impreso era rey, es que la transición al modelo digital es tan necesaria y en especial, inevitable, que no hay excusas para tomar las herramientas y usarlas ya. A fin de cuentas, el objetivo es el mismo: comunicar. Y comunicar bien. Gracias Anderson.
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